Las manos, que están en contacto con miles de objetos al día, pueden convertirse en portadoras de enfermedades diarreicas y respiratorias. Un simple ejemplo: el virus de la gripe puede sobrevivir más de 48 horas en superficies de objetos como teclas, suiches de luz, control remoto, auricular de teléfono, entre otros.
La prevención es el mejor y más efectivo aliado: agua y jabón o gel antibacterial son suficientes para espantar a las bacterias.
Pero nunca está demás considerar ciertas recomendaciones para mantener la higiene en la cotidianidad y disminuir el riesgo de enfermedades:
• Es fundamental lavarse las manos antes de preparar comida y por supuesto antes de comer. Es un hábito que debe enseñar a sus hijos
• Si usas lentes de contacto, también es necesario limpiar con agua y jabón las manos. Recuerda lavar los lentes con el líquido especial antes de colocártelos
• Al momento de curar una herida o si debe atender a un enfermo es recomendable utilizar alcohol en gel (conocido como gel antibacterial) para desinfectar las manos y no transmitir gérmenes que pueden ser peligrosos para un organismo con una salud debilitada
• Si eres madre y amamantas, también es ideal utilizar gel antibacterial. Los niños son más propensos a enfermarse que los adultos y alguna bacteria puede afectar al bebé aunque no haya impactado en la salud de la madre
• Después de tocarse la nariz, toser o estornudar y después de manipular dinero, llaves o un pasamanos es imperativo limpiarse
• Los animales también son portadores de enfermedades. Si ha manipulado a alguno, es necesario que se lave las manos antes de hacer cualquier otra labor