Desde el año 2003, cada 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
Se trata de una campaña con la que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) busca promover el ejercicio laboral en un ambiente seguro, saludable y decente.La OIT estima que cada 15 segundos un trabajador muere a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo y, con esa misma frecuencia, 115 trabajadores tienen un accidente laboral. Sin embargo la Organización destaca que no se le presta la atención adecuada a esta situación.
El 28 de abril de cada año es el día para recordar la importancia de la seguridad y la salud en los espacios de trabajo. La iniciativa es una invitación para que las empresas promuevan entre sus empleados hábitos saludables y se multiplique la cultura de prevención.
Este año la celebración se enfoca en la prevención de enfermedades asociadas al trabajo. Según la OIT “de un total de 2,34 millones de accidentes de trabajo mortales cada año, sólo 321,000 se deben a accidentes. Los restantes 2,02 millones de muertes son causadas por diversos tipos de enfermedades relacionadas con el trabajo, lo que equivale a un promedio diario de más de 5.500 muertes”.
Estas enfermedades pueden variar de acuerdo al tipo de trabajo y a los niveles de riesgo a los que se exponen los empleados. La gama de afecciones va desde el estrés y sus consecuencias hasta ciertos tipos de cáncer y enfermedades crónicas.
Este día es para recordar que la prevención debe ser vista como una inversión tanto para los Estados como para las empresas, porque es mucho menos costosa que los tratamientos de estas enfermedades o la rehabilitación. La poca cultura preventiva deriva en múltiples efectos negativos como la falta de productividad y la sobrecarga de los sistemas de seguridad social.
Es importante por parte los empleadores promover una cultura preventiva en la salud de sus trabajadores, realizando los exámenes preventivos necesarios que permitan evaluar la condiciones físicas de cada trabajador, además de suministrar los equipos de protección necesarios que les permita cumplir sus funciones de forma segura.
