Chequear la correcta presión y alineación de los neumáticos del automóvil es una tarea que debemos realizar –idealmente- cada 15 días aproximadamente y sobre todo antes de un viaje, pues esto nos ayuda a prevenir riesgos.
En el caso de una presión muy baja, el caucho se calienta más rápido, lo cual aumenta el desgaste que pueda sufrir en el recorrido; en el caso de ser alta la presión del neumático, se reduce su contacto con el suelo, se crea menor adherencia y se incrementan las probabilidades de accidentes relacionados con la distancia de frenado y el viraje en curvas.
En este video, el ingeniero mecánico Alfredo Cimetta, nos explica más sobre este tema: