Los trabajadores que realicen labores en alturas superiores a 1,80 metros deben asumir la prevención como una práctica imprescindible. Desde lo alto, la perspectiva de la seguridad es diferente.
Trabajar desde las alturas puede sonar como un oficio muy poético pero en la práctica es una labor que requiere una serie de condiciones de seguridad fundamentales que deben cumplirse a cabalidad. Toda actividad que requiera ejercer un trabajo desde una altura física igual o superior a 1,80 metros en relación al suelo necesita el uso obligatorio de medidas de prevención, entrenamiento especializado para los trabajadores y un equipo de protección contra caídas de altura en óptimas condiciones.
El uso de andamios y plataformas requieren un mantenimiento continuo y evaluación constante de los sistemas para disminuir el riesgo. Los andamios son estructuras de armazón de tablones o vigas dispuestos de manera horizontal y sostenidos por estructuras fijas. Su uso más frecuente es para realizar labores de construcción o reparación de edificios, pintar paredes o techos, subir o bajar estructuras (vallas y esculturas, por ejemplo). Las plataformas o cestas elevadoras son dispositivos mecánicos que sirven para ascender y descender a una o más personas para que se desplacen de manera vertical en diferentes niveles de altura.
Los trabajadores que utilizan este tipo de estructuras están expuestos a diversas lesiones por accidentes como:
• Desplome de andamios
• Caídas al vacío por plataformas instaladas de manera inadecuada
• Fallas en el uso o la ausencia del equipo de arnés de seguridad
• Riesgo al subir o al bajar de las plataformas y los andamios
• Caída de herramientas, materiales o equipos sobre personas que puedan transitar bajo el área en la cual se está trabajando.
Las medidas básicas de seguridad deben enfocarse esencialmente en la prevención: inspecciones y chequeo frecuente de los equipos, adiestramiento del personal y cumplimiento de la normativa establecida en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat), la Norma Venezolana Covenin 1042:2000, más la supervisión y control del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel).
Algunas medidas de seguridad que deben considerarse son:
• Aislar y señalizar las zonas de paso de los niveles inferiores hacia los superiores para evitar daños por posibles caídas de objetos, materiales o herramientas al personal que va en ascenso.
• El área de trabajo que comprende el perímetro del suelo sobre el que se está trabajando debe estar protegida, preferiblemente con señalización y una barandilla, para garantizar que el área permanezca libre, sin el tránsito de personas que puedan resultar afectadas o lesionadas en caso de caída de objetos, personas o materiales.
• Los medios de protección de caídas tienen que ser instalados correctamente y hay que hacer inspecciones cada vez que se utilicen para garantizar que se encuentran en buen estado. No deben ser manipulados, modificados, ni mucho menos sustituidos por reparaciones improvisadas.
• Deberá evaluarse la superficie del trabajo que se va a realizar en la altura estimada, de qué tipo de material será el área de trabajo para hacer una buena selección del arnés, con los anillos adecuados que protejan al trabajador en el espaldar, la cadera y que cuente con una doble línea de vida.
• Todos los trabajadores que comiencen a realizar labores de altura deben ser capacitados en el uso y manejo de cualquier tipo de sistema o equipo de protección personal contra riesgo de caída en altura.
• Los trabajadores deben ser evaluados física y psicológicamente para las situaciones que se pueden presentar al desplazarse por plataformas o andamios que estén ubicados a más de 2 metros de separación del suelo y previamente deben familiarizarse con las herramientas y dispositivos de seguridad que garantizan el anclaje, la estabilidad, ascenso y descenso de las superficies en las cuales van a trabajar.
También hay que considerar como prioridad la revisión del funcionamiento del sistema anticaídas para una protección más eficiente del trabajador. Las empresas deben garantizar que este sistema cumpla con, por lo menos, cuatro elementos imprescindibles:
Es el punto donde el sistema anticaída queda sujeto de manera segura y su característica principal es la resistencia. El tipo de anclaje cambiará dependiendo de la estructura disponible donde se vaya a realizar el trabajo.
Es lo que une al usuario, a través del arnés, con el punto de anclaje. Este elemento debe contar con un dispositivo que disminuya la velocidad o la energía para que se pueda detectar la caída y tener capacidad de reacción. Su principal función es retener al trabajador durante la caída y amortiguar el descenso.
Se trata de un sistema de correas que sostienen al trabajador y evita las lesiones físicas productos de un posible impacto. Es importante que el arnés esté diseñado de manera que haya un equilibrio de la fuerza por todo el cuerpo. El arnés también cumple la función de sostener al trabajador durante sus labores, de manera que este pueda trabajar con las manos libres.
Forman parte del sistema de protección de caídas y se compone de una cuerda de nylon o cable de acero galvanizado que se instala de forma horizontal o vertical, estirada y sujeta a tres puntos de anclaje, lo que le permite movilidad al personal que se desplaza en las áreas más elevadas.
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