Una postura correcta frente al computador previene lesiones

Descansar la vista del monitor periódicamente y ejercitar muñecas, hombros y espalda son algunas de las recomendaciones para evitar malestares futuros

Adoptar una postura incorrecta frente al computador, más aún si se trabaja durante muchas horas ante el monitor, puede traer consecuencias severas para la salud si no se toman medidas que prevengan ciertas lesiones.

Benjamín Camacho, especialista en seguridad integral en organizaciones, señala que la ergonomía (disciplina que se encarga del diseño y adaptación de los lugares de trabajo a las características de la persona), se ha convertido en una herramienta vital para prevenir malestares ocupacionales que con el tiempo pueden resultar crónicos.

Cabeza erguida, ojos mirando hacia el frente la mayor parte del tiempo, manos alineadas con los antebrazos, espalda recta y apoyada, y hombros relajados son algunos de los principios ergonómicos más importantes al momento de adoptar una postura adecuada, explica Camacho.

–Prestar atención a muñecas y antebrazos: la regla principal es que las muñecas y antebrazos estén apoyados en el escritorio. De esta manera se evita forzar los tendones y hombros.

–Posición del monitor: Incline el monitor de manera que quede frente a sus ojos, a un brazo de distancia. Evite inclinar o hacer girar la pantalla de una forma que tenga que adoptar una posición incómoda. También se recomienda colocar cerca el teclado, el ratón y demás dispositivos de entrada de datos, para evitar estirarse o encoger los hombros al trabajar.

-Descanse la vista: El trabajo con el computador puede ocasionar fatiga ocular, por lo que debe descansar la vista con frecuencia y alejar periódicamente la mirada del monitor.

–Pies bien plantados: Los pies deben estar apoyados en el suelo. Si el asiento es muy alto se puede emplear un reposapiés o cualquier otro objeto para apoyarlos.

–Hacer descansos periódicos: Realice descansos breves, por lo menos una vez cada hora, e incorpore ejercicios en su rutina diaria, como por ejemplo agitando y estirando los dedos, apretando y soltando las manos haciendo puños, reclinando la cabeza hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados, y haciendo estiramientos de espalda y hombros.